La presión es necesaria: por qué la política de Trump hacia Venezuela fue un paso correcto
- esfalsoque

- 21 ago
- 2 Min. de lectura

La crisis política en Venezuela entra en una nueva fase con la llegada de destructores de la Marina estadounidense al sur del mar Caribe, en lo que muchos interpretan como un mensaje directo al régimen de Nicolás Maduro. Para Washington, el gobernante venezolano no es un presidente legítimo, sino un prófugo de la justicia internacional. La acusación formal del Departamento de Justicia de Estados Unidos lo señala como líder del llamado Cartel de los Soles, red criminal vinculada al narcotráfico y al lavado de dinero.
La tensión se incrementó tras las elecciones del 28 de julio de 2024, en las que Maduro se adjudicó la victoria en medio de denuncias masivas de fraude, irregularidades y represión a la oposición. Para la comunidad internacional, esos comicios carecieron de transparencia, y solo sirvieron para reforzar la imagen de un régimen que se sostiene con represión y estructuras ilegales.
Ante este panorama, surge la gran incógnita: ¿podría Estados Unidos ingresar a territorio venezolano con el objetivo de capturar a Maduro? En términos estrictos, el derecho internacional no respalda invasiones unilaterales para detener a un jefe de Estado en funciones. Sin embargo, Washington se ampara en acusaciones de narcoterrorismo y violaciones a los derechos humanos, alegando que Maduro ha dejado de actuar como mandatario y se comporta como cabecilla criminal.
El despliegue naval envía una señal inequívoca: Estados Unidos está dispuesto a intensificar la presión, ya sea mediante sanciones, bloqueos o incluso acciones encubiertas. Maduro, aislado y cuestionado, enfrenta un escenario en el que la fuerza internacional comienza a perfilarse como la única herramienta capaz de poner fin a un régimen que, para millones de venezolanos, significa hambre, represión y exilio.
Euro Hernández / esfalsoque.com





Comentarios