Mientras Maduro se queda paralizado, Estados Unidos aumenta vigilancia en el Caribe

En medio de una creciente tensión entre Washington y el régimen venezolano, Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en el Caribe, mientras Nicolás Maduro se mantiene paralizado ante la presión internacional y el temor de enfrentar cargos por narcotráfico, debido a las acusaciones que lo vinculan directamente al llamado Cártel de los Soles.

En medio de la tensa situación, el buque insignia USS Gerald R. Ford, junto a su grupo de ataque, ha desplegado operaciones cerca de las costas de Venezuela, realizando vuelos nocturnos con aviones de combate como parte de una presencia estratégica en el Caribe.

Las maniobras han sido acompañadas por una formación compuesta por un bombardero estratégico B‑52H Stratofortress de la United States Air Force, escoltado por cazas F/A‑18 Super Hornet de la Marina, que sobrevolaron el lunes la zona del FIR de Maiquetía.

Los aviones operan en condiciones de baja visibilidad, con equipamiento de última generación, justamente para simular escenarios de combate real y vigilancia constante.

El Pentágono asegura que estas operaciones forman parte de la campaña antidrogas que EE.UU. ha intensificado desde septiembre, y que su objetivo es la desarticulación de redes criminales transnacionales, como lo es el Cártel de los Soles.

Mientras Estados Unidos actúa y aumenta su despliegue, el régimen de Maduro continúa inmerso en su crisis política y autoritaria, incapaz de responder al deterioro institucional del país; agudizando la crisis humanitaria y coartando libertades.