El rostro de la represión: detenciones y abusos bajo el mando de Diosdado Cabello
- esfalsoque

- 17 sept
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Diosdado Cabello Rondón, considerado el número dos del chavismo y actual ministro de Interior, Justicia y Paz, se ha consolidado como uno de los principales responsables de la maquinaria represiva en Venezuela. Su figura, asociada a la persecución sistemática de opositores, detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos, encarna el rostro más duro y temido del régimen de Nicolás Maduro.
Antiguo militar y aliado cercano del fallecido Hugo Chávez, Cabello ha escalado en la estructura del poder hasta convertirse en el gran operador del aparato de seguridad del Estado. Bajo su mando, fuerzas policiales y militares han ejecutado operativos que, lejos de responder a la justicia, han servido como instrumentos de intimidación política.
Cabello hace uso de los cuerpos de seguridad como brazo político, desde la Policía Nacional Bolivariana, el SEBIN, CICPC, hasta la Guardia Nacional, diversas instituciones responden directamente a la línea de Cabello, convirtiéndose en ejecutores de arrestos ilegales y en garantes de la impunidad de los abusos.
La “Operación Tun Tun”: el miedo como política de Estado
Cabello es señalado como el principal artífice de la llamada Operación Tun Tun, instaurada tras las protestas de 2017. Este mecanismo consiste en allanamientos nocturnos, detenciones sin orden judicial, maltratos físicos y psicológicos, así como torturas en centros de reclusión. Decenas de activistas, estudiantes y dirigentes políticos han denunciado haber sido víctimas de estos procedimientos que buscan sembrar terror entre quienes se oponen al régimen.
Casos recientes de persecución y detenciones arbitrarias
En 2024 y 2025, la represión bajo la gestión de Cabello se intensificó:
•Detención de Juan Pablo Guanipa: el dirigente opositor fue arrestado en un operativo encabezado por fuerzas de seguridad bajo órdenes del Ministerio de Interior. Hasta la fecha, su paradero se desconoce. Organismos de derechos humanos califican su caso como desaparición forzada.
•Desaparición de Julio Velazco, padre del activista político Marcos Velazco (del partido Vente Venezuela), fue reportado como desaparecido desde la medianoche del martes 2 de septiembre de 2025, cuando fue visto por última vez en Caracas. Ninguna autoridad oficial ha informado su ubicación, condiciones de detención o salud. Organizaciones como Clippve y el partido Voluntad Popular han llevado el caso como posible desaparición forzada, exigiendo “aparición inmediata y con vida”.
•Incremento constante de presos políticos: Según la ONG Foro Penal, al 9 de septiembre de 2025 hay 823 presos políticos en Venezuela. De esos, 723 son hombres y 100 mujeres; 653 civiles y 170 militares. Además, hay cuatro adolescentes entre los privados de libertad por razones políticas.
•Uso de los cuerpos de seguridad como brazo político: desde la Policía Nacional Bolivariana, el SEBIN, CICPC, hasta la Guardia Nacional, diversas instituciones responden directamente a la línea de Cabello, convirtiéndose en ejecutores de arrestos ilegales y en garantes de la impunidad de los abusos.

Un historial de violencia y denuncias internacionales
La sombra de Cabello trasciende las fronteras venezolanas. Un testigo protegido en Chile lo acusó de haber ordenado el asesinato del exteniente venezolano Ronald Ojeda, secuestrado en febrero de 2024 y encontrado muerto dentro de una maleta. Otros dos testigos también han vinculado a autoridades venezolanas con el crimen, lo que ha abierto la posibilidad de que el caso llegue hasta la Corte Penal Internacional.
El precio de Diosdado Cabello
Al igual que con Nicolás Maduro, el Departamento de Estado de Estados Unidos mantiene una recompensa por información que lleve a la captura de Cabello, acusado de narcoterrorismo y narcotráfico. La cifra, inicialmente fijada en 10 millones de dólares en 2020, fue elevada en enero de 2025 a 25 millones, reflejando la presión internacional contra uno de los hombres más influyentes y más temidos del chavismo.
La figura de Diosdado Cabello concentra hoy el verdadero rostro de la represión en Venezuela: un poder que se ejerce no desde el debate político, sino desde el miedo, la cárcel y la desaparición. Cada preso político, cada familia que busca a un desaparecido, cada voz silenciada en la madrugada por un allanamiento sin orden judicial es testimonio de un país gobernado por la intimidación.
Mientras Cabello mantenga el control del aparato policial y de inteligencia, la justicia seguirá secuestrada y la represión convertida en política de Estado.
Por: Euro Hernández





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